La alimentación de las psitácidas es un tema que suele preocupar bastante a aquellos que conviven con estas espectaculares aves y no es para menos. Actualemnte disponemos en el mercado de gran variedad de productos alimenticios para estas aves, unos buenos y otros no tanto.

En La Sonrisa del Guacamayo apostamos siempre, en todos nuestros animales, por una opción lo más natural posible. Sin embargo, cierto es que la base de la alimentación sea un pienso extrusionado de calidad no nos parece mala idea y explicamos el porqué. La dieta 100% natural de estos animales supone un reto casi imposible de conseguir, tanto por la falta de conocimientos por parte del cuidador acerca de sus necesidades nutricionales, como por la imposibilidad de conseguir la materia prima para poder llevarlo a cabo. Es por esta razón por la que el pienso cobra un papel relevante. En nuestro centro de cría trabajamos con varias marcas de piensos, todas ellas de alta gama. De esta manera nos aseguramos que haya una estabilidad en el aporte nutricional debido a que ellos no escogen entre los pellet de pienso, cada croqueta alberga la proporción adecuada de sus necesidades. El pienso viene a consistir entre el 20 o el 70% de su ración diaria, en función de la época del año y el momento de su ciclo en el que se encuentren. El resto de su ración consiste en semillas, frutos secos, verdura, fruta, flores, mantecas y aceites. Cada especie tiene unas necesidades nutricionales diferentes y por esta razón no comerá lo mismo un guacamayo que una cacatúa, del mismo modo que no comerá lo mismo una pareja de guacamayos en celo, que una que tenga pichones o que una que esté mudando o en reposo.

En cuanto a las mixturas, existen en el mercado cantidad de marcas comerciales con buenas mezclas específicas por especies, con lo que nos facilita enormemente la labor de selección de las mismas. Debemos conocer las necesidades de nuestro animal, tanto nutricional como conductualmente.

En lo que respecta a los frescos, frutas y verduras, en La Sonrisa del Guacamayo siempre recomendamos utilizar productos locales y de temporada, tanto por disponibilidad, como por calidad, economía y sostenibilidad. No debemos abusar de frutas demasiado dulces o maduras y debemos darle prioridad a las verduras frente a las frutas. Nuestra máximas es nunca darles algo de comer que nosotros descartaríamos para nosotros mismos. También es importante conocer a cada uno de nuestros ejemplares en particular; si a un ejemplar no le gusta el pimiento verde no tiene sentido suministrárselo periódicamente para que sea lanzado por sistema al suelo. Deberemos averiguar si hay otro tipo de fresco con unas propiedades similares al descartado que sea más de su agrado con el fin de evitar desperdiciar comida. Tenemos que asumir que desperdicio habrá siempre, ya que la conducta alimentaria de estos animales es así, pero debemos minimizarlo todo lo posible. Siempre recomendamos utilizar verduras y frutas de colores intensos que aseguren la mayor cantidad de antioxidantes posible.

Otra parte de los frescos serían los granos: legumbres y semillas remojadas o germinadas. Este tipo de alimentos también es recomendable usarlos, especialmente en la época de cría. Sólo destacamos aquí la necesidad de eliminar posibles contaminaciones por hongos en este tipo de productor, especialmente en los germinados, ya que es fácil que este tipo de alimento de contamine.

Por último, los aceites y mantecas. Este tipo de alimentos está más indicado en el caso de los grandes guacamayos y los loros grises africanos, anque según el producto y la época del año, también se puede administrar de forma puntual a otras especies. Destacamos el aceite de oliva, el aceite de palma ecolgócio, la manteca de coco, la crema de cacahuete, la crema de almendras, de anacardos…todos ellos tienen un aporte calórico muy elevado, pero también de ciertos nutrientes importantes que, según la especie, pueden ser muy beneficiosos.