Necesidad de instalaciones específicas
El diseño de la instalación también debe ser realizado según las características de la especie, así como los vecinos y plantas. Volvemos a lo mismo, no puede tener el mismo tipo de instalación una cacatúa galerita que forrajea en amplios espacios abiertos que un loro eclectus que pasa gran parte de su tiempo en las copas de los árboles buscando frutos.
Los loros que habiten en espesas selvas tropicales deberán tener un entorno más frondoso, con la mayor variedad de especies vegetales (siempre inocuas para ellos, no usar nunca plantas tóxicas) posible, ofreciéndoles la posibilidad de podarlas con sus picos y cambiando así el ambiente.
Los loros o cacatúas que habiten en zonas más abiertas, con grandes praderas y pocos árboles, deberán tener un mayor acceso al suelo y, si es posible, plantar gramíneas que les inviten a bajar a por ellas.
Todo esto es mucho más importante de lo que parece, ya que aunque la gran mayoría de las psitácidas viven en zonas tropicales, aquellos que están inmersos entre la vegetación no tienen una exposición al sol tan alta como nos imaginamos, mientras que aquellos que viven en zonas abiertas su exposición es mayor